¿QUÉ ES UN PARTO RESPETADO?
Un parto respetado es un proceso de nacimiento que incluye el embarazo, el parto y el posparto en lo cual la mujer y su familia deben ser tratados con respeto y según sus derechos. Los profesionales que atienden el proceso de embarazo, parto, y posparto deben respetar: El derecho a estar informada sobre su embarazo, su parto, y TODA intervención que se quiera hacer en todo momento. Durante los cuidados prenatales, perinatal y posnatal, la mujer debe ser tratada haciéndola sentir autónoma con la capacidad de auto cuidarse, informarse, y tomar decisiones para su bienestar y él de su bebé.
La mujer debe conocer y estar informada de sus derechos, a conocer que su parto es un proceso FISIOLÓGICO,
emocional y como tal debe ser respetado, que le den el tiempo, espacio, y cuidados necesarios para desarrollar su parto con
tranquilidad, sin miedo y sin ninguna violencia verbal o física e incluso con las intervenciones médicas no siempre necesarias.
El derecho a estar acompañada durante el trabajo de parto, además del/la Obstetra/Médico/ Doula: la persona que ella desee.
En caso de una cesárea necesaria y sin una emergencia como tal, hay que respetar el derecho a estar acompañada y a ser operada según la última evidencia científica. EL derecho a ver a su bebé en los minutos siguientes al nacimiento (APEGO PRECOZ) y horas después del parto, su derecho a abrazarlo y amamantarlo, incluso después de una cesárea. El parto respetado aumenta el bienestar físico, psicológico de la madre y del recién-nacido. Como el parto respetado depende tanto de las actitudes y del cuidado de los profesionales de la salud obstétrica y perinatal, necesitamos fortalecer y mejorar la formación de los profesionales sanitarios (Obstetras, Gineco obstetras, Pediatras, Neonatólogos, Enfermeras, Auxiliares, para que todos los partos en Ecuador sean Partos Respetados.
El parto respetado aumenta el bienestar físico, psicológico de la madre
y del recién-nacido. Como el parto respetado depende tanto de las actitudes
y del cuidado de los profesionales de la salud obstétrica y perinatal,
necesitamos fortalecer y mejorar la formación de los profesionales
sanitarios (Obstetras, Gineco obstetras, Pediatras, Neonatólogos,
Enfermeras, Auxiliares, para que todos los partos en Ecuador sean
Partos Respetados.
El derecho legal al parto respetado
La madre tiene derecho:
• A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas
que pueden tener lugar durante el parto y postparto y participar
activamente en las decisiones que acerca de las alternativas distintas
si es que existen.
• A ser considerada como persona sana, de modo que se facilite su participación
como protagonista de su propio parto.
• A un parto respetuoso de los tiempos biológico y psicológico,
evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no
estén justificados.
• A ser informada sobre la evolución
de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se
le haga partícipe de las diferentes actuaciones de los profesionales.
• A no ser sometida sin su consentimiento a ningún examen o intervención
cuyo propósito sea de investigación, debemos a acostumbrarnos a pedir
PERMISO hasta para tocarla, No podemos invadir su cuerpo sin su
consentimiento.
• A elegir quién la acompañe durante el trabajo de parto, parto y postparto.
• A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
• A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
• A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña.
• A ser informada específicamente sobre los efectos adversos del tabaco, el alcohol y las drogas sobre el niño o niña y ella misma.
Toda persona recién nacida tiene derecho:
• A ser tratada en forma respetuosa y digna.
• A su inequívoca identificación.
• A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito
sea de investigación o docencia, sin el consentimiento de su
progenitora.
• A la internación conjunta con su madre en sala.
• A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
El padre y la madre de la persona recién nacida en situación de riesgo tienen los siguientes derechos:
• A recibir información comprensible, suficiente y continuada, en un ambiente adecuado, sobre el proceso o evolución de la salud de su hijo o hija, incluyendo diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
• A tener acceso continuado a su hijo o hija mientras la situación clínica lo permita, así como a participar en su atención y en la toma de decisiones relacionadas con su asistencia.
• A un consentimiento informado sobre cualquier práctica médica que se le realice al niño o niña
• A que se facilite la lactancia materna de la persona recién nacida
• A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados especiales del niño o niña.